Ingredientes:
- 250 gramos de chufas
- 1 litro de agua
- 150 gramos de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de dulzor)
- Canela en polvo
- Hielo (opcional)
Instrucciones:
- Lava las chufas bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de tierra. Luego, colócalas en un recipiente y cúbrelo con agua. Deja las chufas en remojo durante al menos 8 horas o durante toda la noche.
- Después del remojo, escurre las chufas y enjuágalas nuevamente con agua fría.
- Coloca las chufas en una licuadora o procesadora de alimentos y añade aproximadamente 250 ml de agua. Tritura las chufas hasta obtener una mezcla espesa y cremosa.
- Agrega el resto del agua a la mezcla de chufas y continúa licuando durante unos minutos más, hasta que todo esté bien mezclado.
- Coloca un colador fino o una tela de algodón sobre un recipiente grande y vierte la mezcla de chufas en él. Exprime bien la mezcla para extraer todo el líquido. Este líquido es la horchata.
- Agrega el azúcar a la horchata y mezcla hasta que se disuelva por completo. Si lo deseas, también puedes añadir un poco de canela en polvo para darle un sabor extra.
- Refrigera la horchata durante al menos 1 hora antes de servirla. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se enfríe adecuadamente.
- Cuando esté lista para servir, puedes añadir hielo si lo prefieres y espolvorear un poco de canela en la parte superior de cada vaso.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de una refrescante y deliciosa horchata de chufa casera. ¡Espero que te guste!